¿Qué es el síndrome del impostor y cómo vencerlo?

Salud emocional- Sylvia Villarreal

¿Has pasado alguna vez por la inexplicable situación de sentir que tu trabajo, sea lo que sea a lo que te dediques, está muy por debajo de la calidad del de tus colegas?, aún cuando tienes los conocimientos y experiencia necesarios para llevarlo a cabo.

Si tu respuesta fue que sí, entonces te interesará saber que estás sufriendo del síndrome del impostor, pero tranquila, este es un padecimiento más común de lo que crees y la buena noticia es que existen técnicas para erradicarlo.

¿Qué es el síndrome del impostor y cuáles son sus síntomas?

A continuación te diré en qué consiste este trastorno, y cuáles son esos síntomas que nos permiten detectarlo:

¿Qué es el síndrome del impostor?

El síndrome del impostor es catalogado como un padecimiento de origen psicológico, el cual cohíbe a algunas personas a demostrar su potencial y, sobre todo, a darle el valor real que el mismo merece, pues siempre tienden a menospreciarlo.

Este trastorno también es conocido como el síndrome del fraude, y aunque en ocasiones llega a ser confundido con una baja autoestima, son cosas totalmente diferentes y se atacan de maneras distintas.

¿Cómo identificar el síndrome del impostor?

Si no estás del todo segura sobre padecer del síndrome de impostor, entonces te invitamos a que veas cuáles son sus síntomas, para que descartes o afirmes la posibilidad:

  • Desmérito: así es, uno de los síntomas más frecuentes en este síndrome es el de desmeritar todos los logros que puedas tener, sobre todo a nivel académico y profesional; sintiendo frecuentemente que no los mereces o que sencillamente han llegado a ti por pura suerte.
  • Desmotivación: sentir que ningún plan va a ir bien y que siempre vas a estar estancado, es otra señal de que puedes estar atravesando por el síndrome del impostor.
  • Inseguridad: esta es una característica muy común, ya que el síndrome del impostor propicia a que sientas miedos irracionales al iniciar un proyecto, al percibir que te está yendo bien o al mostrarle a otro parte del trabajo que realizas.
  • Culpa: por otro lado, las personas que viven de la mano con este síndrome tienen una culpa constante a cuestas, llegando a percibir, por ejemplo, que están cobrando más de lo que vale su trabajo o temiendo ser descubiertos cometiendo un fraude, por no ser “tan buenos como deberían”.
  • Ansiedad y depresión: es más que obvio que todos los aspectos que nombramos anteriormente pueden conducir a que una persona se sienta mal consigo misma y llegué a caer en estado de frustración, tristeza, desesperación y otras emociones negativas.

Entérate de cómo vencer el síndrome del impostor con estos pasos

Salir de un proceso emocional realmente es difícil, no obstante, la clave está en reconocer que algo está fallando y poner manos a la obra. Y para ayudarte te daremos los siguientes consejos:

Analiza tus pensamientos y emociones

Cuando hablamos de un trastorno psicológico queda claro que la causa principal del mismo se encuentra en la mente, y en todo aquello que en ella se produce. Por eso lo ideal es analizar las emociones y los pensamientos que tenemos, frente a las situaciones que nos causan el problema.

Por ejemplo, en el caso del síndrome de impostor es importante que evalúes lo que te viene a la mente cuando alguien te pide una oferta de tus servicios o te propone hacer un negocio; además debes identificar las emociones que esto te produce, solo así podrás hallar la raíz para trabajar en una solución profunda y duradera.

Ocúpate de tus debilidades

Una vez que has apuntado todo aquello que te está afectando y que te lleva a sufrir del síndrome del impostor, es momento de que te ocupes de revertir las causas. Una de las mejores formas de hacerlo es trabajar en las debilidades que notes, teniendo siempre en cuenta que ninguna persona es perfecta y que todos tenemos un caudal de ignorancia en muchas ramas, pero asimismo contamos con la capacidad de mejorar continuamente.

En la actualidad disponemos de una gran ventaja y son las herramientas digitales, por medio de las cuales nos podemos capacitar, desde la comodidad de nuestro hogar e invirtiendo el tiempo que tengamos disponible. ¡Así que anímate, y en vez de preocuparte comienza a ocuparte!

Destruye los pensamientos negativos

Un pensamiento llega a tener tanto poder como una acción, siempre y cuando nosotros le demos la autoridad para ello. Pero así como caemos en ese círculo vicioso, de permitir que nuestras emociones negativas nos dominen, también podríamos darle el mando al positivismo.

Así que cuando vengan a tu mente pensamientos como: “no puedes”, “no eres capaz” o “no eres suficiente”, concéntrate en recordar todas aquellas fortalezas que posees y que has demostrado a lo largo de tu vida; y sácales brillo tal como si fuesen un valioso trofeo, de esta manera siempre relucirán ante todo y opacarán cualquier ápice de negatividad.

Busca consejos

Muchas veces nuestros familiares y amigos nos conocen mejor de lo que podemos llegar a conocernos nosotros mismos, y además estos saben lo mucho que valemos. Así que no dudes en solicitar el consejo de tu mejor amigo, de tu madre, primo, tío, jefe o de todo aquel que te aprecia.

Antes de comenzar a explicar lo que te sucede, pídeles que sean 100% sinceros y francos y que hagan una evaluación de ti, anotando todas las virtudes evidentes que tienes (en cualquier aspecto) y las falencias a mejorar; de seguro este ejercicio te será de mucha ayuda para darte cuenta de que vales oro.

Busca ayuda profesional y en grupos de apoyo

Como ya imaginarás al igual que tú hay miles de personas que están pasando por esa terrible sensación de desvalorización. Y muchas de ellas se han unido a grupos de apoyo, en los cuales conversan sus problemas, comparten técnicas óptimas para el avance y se dan un acompañamiento que no tiene precio.

Aparte de ello, también te sugiero que evalúes la posibilidad de contactar a un profesional de la psicología, que con todo su conocimiento en la materia pueda ayudarte a prevenir afecciones delicadas, tales como la depresión y la ansiedad. Recuerda que la salud mental es tan importante como la física.

Para finalizar, quiero recordarte que no estás solo en este trayecto y que eres totalmente capaz de acabar con cualquier malestar que se genere en tu interior, pues tú tienes el mando. ¡Así que no lo dudes más y toma el timón de tu vida, de tus emociones y pensamientos!

Gracias por leerme hasta este punto. Te voy a recomendar una lectura: 6 Hábitos de felicidad para que vivas plenamente

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