La vida está cargada de experiencias, pues desde que llegamos a este mundo comenzamos a experimentar diversos cambios, sentimientos y vivencias, que a su vez van determinando la forma en como respondemos a mediano y largo plazo, es decir, que moldean nuestra esencia.
Y, en muchas ocasiones, lamentablemente, nos impiden avanzar de una forma óptima en las diversas áreas en las que nos desenvolvemos. Precisamente por esa razón es que se torna imprescindible el reconocer y sanar tus heridas emocionales.
¿Qué son las emociones y por qué nos marcan?
Antes de adentrarnos mucho más a fondo en el tema de la sanación, es importante conocer de manera clara qué son las emociones y por qué impactan en la vida del ser humano a lo largo de su recorrido.
Y, aunque existen muchos conceptos que han sido plasmados por distintos psicólogos, psiquiatras, médicos y profesionales en general, podríamos decir en pocas palabras que una emoción es un estado psicológico que va almacenado en nuestra memoria, y que se asocia a experiencias que pueden ser revividas a lo largo del tiempo.
De allí la razón de que, por ejemplo, el aroma de una comida nos haga recordar a ese familiar que solía preparárnosla, despertando emociones como la alegría, la nostalgia, la tristeza o incluso el repudio, todo dependerá de la relación específica que nos una al mismo.
Y es lo mismo que sucede cuando atravesamos un escenario muy oscuro, como la muerte de un ser querido, sobre todo si esta ocurrió de manera trágica o por manos de un tercero. Las emociones que se experimentan en ese momento se quedan grabadas y suelen acompañaros/perjudicarnos si no las tratamos a tiempo, entre ellas predominan la ira, frustración y depresión.
Descubre cómo sanar tus heridas emocionales
Si sientes que tu pasado te persigue y que afecta tu presente, entonces debes poner manos a la obra para cerrar el ciclo de esas emociones que te impide ser feliz. Y a continuación te explicaremos algunas de las tantas acciones que te ayudarán a lograrlo:
Aprende a perdonar
Esto no es nada sencillo, pero es uno de los pasos más importantes en búsqueda de la sanación espiritual, pues mientras alberguemos rencor en nuestro interior será muy difícil dejar a un lado emociones dañinas, que al fin y al cabo terminarán perjudicándolos enormemente a nosotros y a quienes nos aman.
Entre los pasos que tornan muy útiles en este proceso están el reconocer que quieres liberarte de esa carga que supone el resentimiento; posterior a ello, responsabilizarte por tus emociones y darte cuenta que provienen solo de ti; finalmente, aceptar que hay cosas que no puedes cambiar, entre ellas las acciones de otros, y darte el permiso y la bendición de perdonar para sanar a tu cuerpo, mente y alma.
Deja atrás la victimización
Caer en el papel de víctima es algo muy recurrente, y es que constantemente podemos ser heridos por otras personas, incluso por aquellas a las que más queremos. Sin embargo, esa posición solo nos lleva a lamentarnos una y otra vez y se torna en algo muy nocivo.
El ser la víctima de algo o de alguien, más que un hecho es un sentir y proviene de tu interior, por ende, solo tú puedes acabar con esa amarga sensación. Algo que suele resultar es tener claro que nadie debe hacer nada por nosotros, y que la vida es agridulce, por lo que no siempre es justa. Digerir esa información es empoderarnos de nuestro destino y hacernos protagonistas del mismo, y no una víctima más dentro de la sociedad.
Practica la liberación y el desahogo
Un gran porcentaje de la población mundial lleva a cuestas un nudo en la garganta, aunque su rostro refleje una gran sonrisa. Y es que buscamos hacernos los fuertes a través de una postura hermética, ya que creemos que es más conveniente guardarnos nuestras frustraciones, dolor, resentimiento, depresión, etcétera.
Pero es una actitud que empeora todo, por eso es que, bajo esas circunstancias, resulta vital buscar grupos de apoyo o incluso el hombro de un buen amigo o familiar, al cual podamos contarle todo lo que nos afecta.
Céntrate en el aquí y el ahora
Dejar el pasado en su lugar no es fácil, más aún si este nos marca por una u otra razón. Pero hay que tener en cuenta que si vivimos constantemente recordando hechos que acontecieron en un tiempo lejano, no lograremos disfrutar del presente a plenitud.
En pro de ello queremos sugerirte que medites a diario sobre todo lo que dispones justo ahora, evaluando las personas, objetos, animales y cosas, en general, que la vida te ha regalado. ¡Conéctate con tu presente, disfrútalo, agradécelo, pues es lo que realmente tienes!
Transforma tus heridas en fortalezas
Este es otro paso que involucra un gran esfuerzo y dedicación, sin embargo, no es imposible de lograr. La idea es comprender que cada una de esas heridas que venimos arrastrando nos enseña algo específico y, por ende, nos hacen ser personas aún más integrales y capaces.
Las transformaciones requieren de tiempo, pero este se simplifica cuando nuestros pensamientos, acciones y actitudes van en concordancia y trabajan al unísono; logrando así el objetivo de sanarnos tanto por dentro como por fuera y aprovechar el resultado de esa experiencia.
Imagina que te han hecho una profunda herida en tu cuerpo, bajo ese escenario tienes la opción de taparla y hacer como que no existe, a sabiendas de que la misma podría llegar a cicatrizar de forma incorrecta, infectarse e incluso producir daños severos a largo plazo; y también puedes elegir dejarla a vista para que observes su lenta pero segura recuperación, de adentro hacia afuera, poniendo todo el esfuerzo para que algún día solo quede una pequeña marca que te recuerde lo fuerte que fuiste.
Esperamos que cada uno de los consejos que te hemos dado te funcione, ya sea en conjunto o por separado. Adicional a ello, queremos recalcar el hecho de que nunca está de más la ayuda terapéutica profesional; así que permítete sanar de la manera en que tú ser te lo pida, ¡y no tengas miedo de procurarte felicidad plena, pues tú la mereces!
Espero que este tema te haya gustado y aprovecho para invitarte a que leas mi blog donde te hablo de Usar tu energía para mejorar tu Imagen personal
Tampoco olvides pasarte por mis redes sociales, aquí te dejo el link de mi instagram para que me dejes un comentario o me regales algunos likes.
Gracias por llegar hasta aqui.