No te conformes...
Con elegir prendas por salir del paso y terminar con un guardarropa basura que no te define.
Basta de sentirte...
Insegura por cómo se te ve la ropa que adquieres.
Deja atrás...
La preocupación constante de no saber qué ponerte para asistir a eventos sociales.
Elimina de tu vida...
La ansiedad e incertidumbre de sentirte no aceptada, ni destacar, a nivel profesional y personal, por no saber vestir.